jueves, 24 de julio de 2008

Las intermitencias del ocio

Ok, con esas malas experiencias completamente fuera de mi organismo, puedo continuar ahora con mis relatos.

Pues resulta que el sueño de los no adictos al trabajo se volvió realidad para mí: mi fin de semana es de 5 días y tengo clases sólo 2. Así es, sólo los martes y miércoles requieren mi presencia en la universidad, y el resto de la semana, mhh puedo hacer pretty much lo que me dé la chingada gana. Lástima que sea tan ñoño y desidioso y tenga que estar viniendo a la biblioteca (no es que me encante estar en el hostal, tampoco) para adelantar mis pendientes para la próxima semana.

Pero como ahora no veo la necesidad de andar de matado, contaré algunas cosas que me han llamado la atención desde que ando por acá. Se trata básicamente de señalar algunas diferencias culturales que muchos ya habrán experimentado si han vivido en otra parte alguna vez. Y si no, no worries, que para eso está el Señor Rosco, para informar, entretener y (si es posible) pervertir.

Como ya había narrado hace unos días, para empezar eso de la multiculturalidad es una mamada y un eufemismo, lo equivalente a decir que comprar un montón de ingredientes en el súper es tener un banquete.

Por razones evidentes, la gran mayoría de los inmigrantes (temporales o permanentes, trabajadores o estudiantes) es de origen asiático. Y así como contaba sobre el racismo y la "discriminación" de parte de los güeros, debo decir que ellos (los asiáticos) ponen mucho de su parte. Resultan ser excluyentes, cerrados, conservadores y con un puto acento que no se entiende un carajo. En pocas palabras: cagantes.

Evidentemente, no tendría por qué arremeter contra ellos, si finalmente yo mismo tengo ancestros de por esos lares. Pero he de decir que todo lo cultural (afortunadamente) se quedó en algún barco o se perdió contra los muy dominantes genes mexicanos (no usaré la palabra latinos porque me súper caga). Porque evidentemente, absolutamente nada que ver. Y gracias por mi acento de serie gringa de televisión, porque si no estaría en este momento haciendo el nudo para colgarme de la lámpara de la biblioteca.

Como sea, todo esto iba a la limitada oportunidad que uno tiene para ser sociable, a pesar de que a todas luces tengo una personalidad más extrovertida que la del 98% de las personas en esta universidad. (¿Por qué será que nadie canta en las calles? ¿Es que YO soy el raro???). Los de Singapur, por decir un país, terminan invariablemente con los de su misma estirpe, y lo mismo pasa con la abrumadora mayoría de las personas. ¿Para qué se van de intercambio entonces? me pregunto yo. Se ve que no tienen intención de trascender sus fronteras culturales y lingüísticas. Con razón hablan tan jodidamente mal, si se la pasan hablando en su idioma todo el tiempo.

Y bueno, hablando un poco de los australianos, he notado que mis compañeros de maestría ya se ven todos aseñorados, de traje y toda la mamada. Hasta me ven raro, llegando de jeans y playera; una inspección más a detalle, no obstante, revela mucho más que lo que se ve a simple vista: no son tan metrosexuales después de todo. De hecho tienen bastante mal gusto para vestir porque les encanta, por ejemplo, ponerse un traje negro con calcetines cafés. Pero basta ya de pendejadas, no estoy aquí para andar con chismes baratos. Para eso hay en la tele cantidad de programas pendejos. (Y no se apuren, ya habrá tiempo de hablar basura de los hindús jajaja).

Ahh por cierto, ayer me topé con 2 animales raros, viviendo en un árbol a orillas de la universidad. Le sacaron un buen susto a un cabrón que iba pasando jajaja. Le pregunté el nombre y me dijo que se llaman possum. Lucen algo como éste:

Sí, se trata de una zarigüeya (o tlacuache), pero se veían bastante más repuestas que las que hay en el jardín de mi casa. Con razón no las reconocí...

Ahora es tiempo de salir a la intemperie a estrenar mi ropa térmica. Está de poca madre.

4 comentarios:

Surfer Rosa dijo...

tienes razón, easy milo easy milo, aguas con los suizos, la neta mejor voy a tomar mis precauciones, y sabes?? ahorita mismo me siento super triste..tengo homesickness, y eso de cantar por las calles es tan cierto...aqui nadie hace eso...y todo es super callado, hasta lo albañiles son super callados....de hueva......cuidate mucho

Surfer Rosa dijo...

ñoñazo por irte a la biblio...super ñoño

Anónimo dijo...

y finalmente donde vives!!!! jajaja dijo mucho pero nada Sr. rosco. Saludos.

Eduardo

Anónimo dijo...

Solo falta que acabes con una mexicana que hayas conocido allá... si vas a irte hasta australia por lo menos hay que probar la carne de canguro!
Un abrazo desde Tenoch.