martes, 26 de mayo de 2009

Esa época del año (otra vez)

Conforme el semestre se acerca a su fin, la vida cambia para todos. 
Por una parte, uno se pone más tenso, preparando proyectos finales, tareas y los inminentes exámenes. Lo cual resulta hasta cierto punto aliviador: el final se ve finalmente cercano, y el "esfuerzo" se ve recompensado con miserables 70s de calificación, lo cual por acá significa distinction.
Pero la otra cara de la moneda es mucho menos agradable; cada vez ves menos a tus amigos, los temas recurrentes de conversación se centran más y más en la escuela, y por supuesto quienes sólo están acá por este semestre ya comienzan a hablar de su vuelta a casa y a mandar invitaciones para sus despedidas vía facebook.
Para acabarla de chingar, los días se van haciendo más fríos y cortos. Ahora obscurece alrededor de las 5 de la tarde, y eso que ni siquiera es invierno todavía. El gorro y los guantes se vuelven artículos indispensables en la indumentaria, y mi ropa térmica huele mal después de unos cuantos días de uso. 
Tanto por hacer en estos días, y tan pocas ganas...
Mi único consuelo es que en cosa de 1 mes podré ir de nuevo a snowboardear. Y espero que esta vez no me dé de cenar en el tobillo como la última vez.
Pero aún falta mucho para eso.

lunes, 4 de mayo de 2009

Back to Mine

Necesitaba tiempo, ideas e inspiración. Aunque últimamente no había estado en el mejor humor para escribir, no quiero que la luz de este blog desaparezca por completo.
La verdad es que se han acumulado las cosas, hay mucho material para escribir pero todo con calma.
Empezaré por decir que ha sido una semana de sentimientos encontrados, desde reuniones con amigos con cualquier pretexto, una película (Wolverine) que dejó mucho que desear, comida muy buena y mucho trabajo en equipo jajaja -supongo que eventualmente tendré que explicar mejor esto último-.
Con eso de que las listas están tan de moda, he pensado que es la mejor manera de resumir las enseñanzas que nos dejó este período:
  • South Park es la mejor caricatura por MUCHO, pero tantas referencias son peligrosas, se vuelve algo adictivo y excluyente. La gente puede llegar a pensar que uno es muy inmaduro.
  • Tengo un don para imitar a la gente. Eso ya lo sabía, pero acá nadie lo hace (son demasiado polite) y debo tener cuidado pues podría herir susceptibilidades.
  • Sydney es una ciudad realmente espectacular (y qué decir de sus mujeres...) y debería ir más seguido, definitivamente.
  • Las buenas personas pueden hacer cosas malas, si las circunstancias son propicias. En particular las que incluyen celos y frustración (ya luego verán por qué lo digo).
  • Amigos hay muchos, pero son pocos con quienes tienes una conexión especial. Voy a extrañar al desgraciado italiano Lillo, compañero de numerosas (y heróicas) batallas.
  • Si una mujer te pide honestidad, no siempre significa eso. También puede significar que no quiere enterarse de lo que podría no gustarle. Y como yo soy muy honesto y además no sé mentir, que se aguanten.
  • Ser mexicano en Australia abre muchas puertas. No entiendo por qué no la apliqué desde un inicio.
  • Mi nombre suena mucho más chingón en español y a la gente le gusta más (aunque no lo puedan pronunciar). Se dice Rodrigo, no Roh-dri-gou.
  • Para terminar, la más importante de todas: hay una palabra, en apariencia inofensiva, más poderosa que la espada y la pluma juntas. Esa palabra es Lambrusco.