Writer's block

Como aquel disco de Peter Bjorn & John (escuchar Up against the wall, BTW).

Ustedes se preguntarán por qué la sequía de actualizaciones de este blog tan chingón. Y la respuesta es simple: no hay nada nuevo que cumpla con mis estándares de calidad. Y qué curioso, estar escribiendo esta sarta de pendejadas de relleno justo para justificar mi falta de creatividad. ¿O será un exceso de severidad en mi juicio sobre lo que escribo? Como sea, tengo archivados un par de posts que creo que nunca verán la luz del día por sosos. O podría mejorarlos y hacerlos publicables, pero entonces sería como escribir algo completamente nuevo...

What-fucking-ever.

Lo único que quería decir es que en últimas fechas he experimentado con la terapia de inversión. Y no, si se lo estaban preguntando, no constiste en volverse puto unos minutos al día (qué pinche asco), sino quedarse colgado de cabeza durante períodos que van desde 5 minutos hasta media hora.

Todo comenzó gracias al legado del árabe Chiky y mi oportunismo ya que siempre les tuve ganas a sus gravity boots. Y como obvio no se las iba a llevar a mendigar a Vancouver, terminó por regalármelas. La verdad dudo que haya sido un gesto de generosidad; más bien sospecho que fue para que lo dejara de chingar y ya.

Como sea, ahora soy el orgulloso poseedor de las mentadas (mal llamadas) botas. Y aparte de echar la hueva viendo todo al revés, se pueden hacer unas abdominales ultra-difíciles, no aptas para aguados ni huevones. Como beneficios de esta terapia se menciona el alivio de dolor de espalda, mejoramiento de la circulación, mayor oxigenación al cerebro y mejor postura. Yo no puedo decirles si funciona: no sufro dolores de espalda ni tengo várices ni estoy jorobado. Pero se siente muy cagado.

Sólo por eso

Es una pendejada, pero en fin, sólo noté que fui el visitante número 666 de mi blog. Por si quedaba alguna duda, resulta que SÍ SOY el diablo personificado. Sheitan.

Y lo más cagado es que aunque quisiera y lo mereciera (que obvio ninguna de las 2), no podría irme al infierno. Está reservado para los pederastas y los panistas. Mmmta y dale con los sinónimos. ¿Qué me está pasando? Siento fluir una extraña energía...

(Tr)a(ns)gresión!

Ahh, las maravillosas cosas que nos permite el ocio...

Todo comenzó cuando buscaba una lista de ideas para bajar música y llenar el hueco de 800 discos que me faltan para llenar el Zune de 80 GB. Como sabrán, me CAGA andar bajando canciones sueltas, se me hace como de compilación chafa de pericoapa para nacos con mal gusto (y sí, la triple redundancia fue a propósito). Pienso que si un "artista" merece ser tomado en cuenta, al menos debe juzgársele a partir de la unidad mínima (i.e. un jodido LP).

Total, me voy topando con esta página de internet http://www.scaruffi.com/music.html

que es de un italiano muy dizque cabronzón. Lo que inmediatamente me llamó la atención es que del top 3 de discos de todos los tiempos no había escuchado hablar de ninguno!! Esto inmediatamente despertó mi pueril curiosidad. Pendejeando un poco más, me enteré que este cabrón es un historiador, un connoisseur en toda la extensión de la palabra, que se ha mantenido al margen (en la medida de lo posible) de la mercadotecnia y la mierda como Mtv.

No echaré más choro, pues este cabrón ya echa suficiente, el caso es que he estado bajando algunos de esos discos supuestamente muy cabrones pero totalmente ignorados por los medios masivos, y me he llevado varias sorpresas muy gratas. En verdad el espectro musical es impresionante, como lo es el hecho de que en estos días se puede conseguir prácticamente cualquier disco de forma pirata. Ahh no, perdón, quise decir gratuita. Yo bajo discos sólo cuando ya tengo los originales... ajá.

A lo que iba con todo esto es: es increíble cuántas veces nos quedamos arropados en nuestra zona de confort, sin atrevernos a trascender nuestras fronteras autoimpuestas o no. Y cómo nos influye demasiado la mierda de los medios, que moldean a placer nuestras voluntades, aspiraciones y gustos con la mayor facilidad. Bueno, obvio, a algunos más que a otros. A mí me gusta pensar que yo soy de estos últimos pero ahora veo que ni tanto. Al menos aprendí una lección muy valiosa: que viva Cristo rey!!!

No, no es cierto. La lección es que hay que conocer de todo, y no sólo lo que nos suena conocido o llegamos a escuchar en el radio. Es como si uno se limitara a ver sólo las películas que pasan en el cine y en el canal 5... de cuántas joyas me habría privado. Y qué poco criterio tendría. Pues lo mismo con la música, donde incluso hay una variedad mucho mayor que en el cine. Tarde o temprano, para diferenciarnos de la gris masa de acéfalos de allá afuera hay que volvernos SNOB.

Sólo me queda exhortarlos a que exploren esta página; hay para todos los gustos, excepto para los que no tienen ganas de explorar en lo absoluto. Y si tú perteneces a esta ordinaria estirpe, ni siquiera deberías estar leyendo mi blog, pendejo!

Ouija board, ouija board...

Dejaré momentáneamente el tema de la soledad para escribir sobre cosas más alegres. Pido paciencia a mi muy nutrido club de lectores porque habrá venganza. Y muy nerd.

Me acaban de leer las cartas; fue una tía lejana que ni siquiera sabía que existiera. Admiro su capacidad para inventar cosas sobre la marcha sin que les gane la risa. Y admiro mi propia capacidad porque yo estaba muy solemne, reflexionando sobre lo que me decían. En pocas palabras, te dicen lo que quieres escuchar, que todo muy bonito pero que hay que estar muy preparado mentalmente, que será difícil el proceso de adaptación, y como no podía faltar, el elemento premonitorio sin entrar demasiado en detalles: resulta que una mujer blanca alta me va a ayudar cuando esté allá. Y pensándolo bien, podría ser casi cualquiera porque esta tía es morena y chaparra.

Todo iba bien, hasta que se le ocurrió preguntarme sobre mi religión, y ante mi evidente cara de what the fuck procedió a echarme un sermón que yo políticamente me fumé durante 10 larguísimos minutos (casi el tiempo que duró la lectura de las cartas). Me quedé pensando: ¿qué no se supone que si uno es muy religioso no debería andar mamando con eso de la lectura de cosas, bujería, amuletos y toda esa parafernalia? Pues como siempre, a menos que uno sea Ned Flanders o un santo (y obvio NO como Marcial Maciel), la gente vive la religión de dientes para afuera. Qué chafa.

Por eso, volvemos a que la única religión posible es Shoota. Y yo soy el dios.

Ahh y por cierto, resultó que mi carta era el rey de copas. ¿Cachetada con guante blanco?

Ni al caso, pero me gustó esto que tiene que ver con eso de las copas.

Se llama, obviamente, la canción del Rey de Copas.

Unos dicen que la salud,

otros dicen que el dinero;

los hay que dicen que el amor

es lo primero.

Pero yo digo que el olvido

vale más que todos ellos.

El que tiene salud, no lo sabe,

y si lo sabe, está enfermo.

Si cuentas que tienes amor,

tu amor es ya sólo cuento.

Y el dinero no compra ni amor ni salud:

sólo compra dinero, dinero.

Pero el vino del olvido a todos los lleva de vuelo,

salud cuidadosa,

mentira de amor,

números de sueño.

Alarga la copa, compañero:

bebe ilusión, que lo otro no es más verdadero.

¿Para qué lo duro?¿Para qué lo serio?

Que el vino nos haga olvidar las penas de amor

y la guerra y el tiempo.

Uno es uno

I.
Una cara familiar; un lugar remoto y desconocido. Me olvidé de tu nombre. En verdad me gustaría este lugar si tan sólo pudiera irme muy muy lejos, y verlo desde la distancia.
Cuando el día termina, cuando uno voltea alrededor y no encuentra a ningún amigo, ¿a quién llamarías? ¿qué tendrías que decirle? Guárdatelo para ti mismo; tu hogar queda a miles de kilómetros de aquí.

II.

Este señor vivía en una pequeña casa en una calle bastante tranquila. Un buen día (o muy malo, ustedes decidan), decidió levantar un muro dividiendo a la mitad su propiedad. En un lado tenía un pequeño departamento, con todo lo necesario para vivir: muebles, ropa, comida, libros. Hasta un gato, ¿por qué no?. En el otro, otro departamento, con muebles diferentes, comida diferente, todo diferente. El hombre, prácticamente un ermitaño, vivía en un lado durante algún tiempo hasta cansarse de su propia vida. Entonces, se desvestía, dejaba sus libros sobre la mesa y cruzaba al otro lado, a empezar una vida completamente distinta.

Así estuvo viviendo durante muchos años.

Tiempo después, cuando los vecinos, extrañados por su excesivo silencio, entraron a su casa para ver qué ocurría, se encontraron con su inerte cuerpo. Pero no sólo eso; encontraron en un armario, lleno de piso a techo, un altero de libros que él mismo había escrito. Nadie lo sabía; nunca lo había comentado con ninguna persona, mucho menos regalado alguno. Todos los guardó para sí mismo hasta el día de su muerte.

¿El título del libro? La vida y cómo vivirla.

Cuando pase el temblor (ahh no, que ya fue!)

Y ni cuenta me di.

Ayer, el fatídico 10 de mayo. Obvio, viviendo en el D.F. uno sabe que esa fecha en sábado no puede traer otra cosa que frustración, mucho tráfico y como ahora está tan de moda, un calor asqueroso que sólo nos deja con ganas de chelear todo el día.

Bueno pero el calificativo era por otra cosa que ya todos saben. Era la fecha elegida para consumar una pendejada. Al menos en mi muy humilde opinión. Y como siempre tengo la razón, pues así se queda todo.

Probablemente no debería estar escribiendo sobre esto pero sé que irremediablemente algún día esto será leído por ti. Y ni hablar, sólo espero estar muy equivocado.

Sólo quiero estar seguro de que estás bien contigo misma para poder ofrecer algo (bueno) a alguien. Y la neta la neta, lo dudo mucho. Habré presenciado tantas evidencias de lo contrario... qué horror. Parece que a los guionistas de este melodrama se les acabó la imaginación con un final tan predecible y seamos honestos, chafa. Bueno, no para mí. Yo estoy bien a pesar de todo; aunque quisiera arreglarle la vida a todo mundo sé que no es posible. Y por eso me conformo con hacer lo posible por estar bien conmigo mismo. Y cada vez pienso más que no es tan difícil, realmente. Sólo se tiene que eliminar cualquier pretensión y prejuicio y expectativa sobre nosotros y sobre los demás. No esperar nada. Y no necesitar nada de eso que no se espera. Porque si nos llega a faltar ufff qué trágico. Es en ese momento cuando es necesario reírse de uno mismo y darse cuenta de que solemos tomarnos demasiado en serio. Y no es para tanto.

De todos modos, creo que me hubiera visto ridículo con un frac.

Es que el lavadero no se nota con ropa.

Antes de que amanezca

Finalmente vi aquella película. Era una especie de deuda moral.

¿Y saben qué? Me gustó mucho. La trama es muy simple: un backpacker gringo conoce a una francesa en un tren, comienzan a platicar y cuando llega la hora de despedirse, este mono sugiere que ella lo acompañe en su vagancia por Viena hasta la mañana siguiente cuando él tiene que tomar el avión de regreso. Ella accede, y como no tienen dinero para pagar un hotel, se la pasan vagando por todos lados (aunque para el chupe siempre hay dinero, qué casualidad...). Y hablando y hablando y conociéndose.

El encanto sin duda viene de algunos diálogos por demás interesantes, uno en especial se me quedó marcado. Habla sobre la reencarnación, y sobre cómo es posible que hace 500 años, por ejemplo, la población mundial era una fracción muy pequeña de lo que es hoy. Entonces, ¿de dónde han salido todas esas almas adicionales? Hasta donde sé, los animales y las plantas no tienen alma, entonces definitivamente hay algo muy extraño. Y lo más curioso es que justamente eso mismo pensé yo hace como 14 años durante un verano en Mexicali, al ver un programa donde se debatía este tema. Supongo que hay muchos locos como yo allá afuera, después de todo.

Una horrible sensación compartida es la angustia de cuando llega la hora de partir. Por más chingón que uno se la está pasando, siempre está esa cosquilla de mirar el reloj, de conscientizar el hecho de que las cosas llegan a su fin tarde o temprano. ¿Sería posible eliminar esa horrible sensación, al menos temporalmente? ¿Consistirá en eso la felicidad? Pienso un poco en aquello que decía el otro día sobre las despedidas y tal cual, uno que es aprehensivo supongo que lo sufre más. Y es que a mí me cuesta muchísimo pensar en términos absolutos, eternidades, etc. Todo cambia, todo tiene un inicio y un final... pero ahhh cómo cuesta aceptarlo.

Por el momento sólo diré que me falta ver la secuela, Before sunset, y espero no terminar demasiado bajoneado. Es lo último que necesito en este momento.

Nästa: San Marcos

Ahora sí, ha llegado la hora de escribir algo sobre lo que ha acontecido en las últimas semanas. Pero pensándolo bien, qué hueva hacer una crónica de eventos. NO se trata de eso. Simplemente quisiera ennumerar algunas de las cosas que me hicieron disfrutar tanto esos días en tierras hidrocálidas. No esperen algún orden en particular porque tengo un desmadre en la memoria, así que ahí van como van saliendo:

• Cervezas siempre en su punto, a un precio bastante razonable. Eso me recuerda: traje souvenirs, si no te he dado el tuyo chíngame para recordarme (hasta agotar existencias)


• Infraestructura de la feria; se ve que le han metido mucha lana (y que se meten todavía más). Lástima de la montaña rusa, puras promesas... chaaaaale


• Era el principio de la feria, así que el perímetro ferial no estaba demasiado guacareado...


• Comida mhhh deliciosa (aunque me faltaron los burros de arrachera de los tacos Mora... ¿cómo se llamaban?) qué poca Silvia!


• Mhhh mención especial para los helados de yoghurt de fresa/ vainilla con cubierta de chocolate (¿yo boy?). Para quienes no saben de lo que hablo, imaginen el sabor de las gomitas de la paleta payaso, pero congelado y cremosito...simplemente deliciosa!


• El clima (!). Nunca pensé en decir esto, pero ahora entiendo el encanto del calor. Bueno, a veces un poco excesivo pero me preparó para lo que estaba por venir unos días después...


• La gente - será que me moví en un círculo de buena onda o no-sé-qué, pero mis respetos, todos a toda madre, aparte del gustazo de ver a muchas caras conocidas después de tanto tiempo: gracias Rafa, Lula, Monk, mosco, Sandra, Fabien, y a cualquier otra persona a quien le haya dirigido la palabra en mi estado "poco conveniente" aquel sábado de whiskey excesivo. Bueno, excepto al roomie del Ulises por panista y pendejo nefasto (o sea buena onda pero con opiniones pendejas nefastas, aclaro). Y tampoco a Ulises por tenerlo como roomie. Porque algo se te acaba pegando (¿las liendres?)
  


• Las mujeres guapas, como siempre. Uno lo agradece, sobre todo, después de una hora en el metro y otra más en la central de camiones del norte...


• En este punto dejaré que una imagen diga más que mil entradas de un blog (sí ya sé, sonó súper ñoño, ni modo...)

así es, las güeras de Aguascalientes, pensando sobre todo en esas 2 horas del día que me regresé, momentos muy memorables con un fuerte aroma nostálgico. Perdí un camión pero gané un recuerdo que guardaré por siempre.

• Y bueno el punto anterior me lleva a otra cosa: Alejandra, mil gracias por todo, a ti y a tu familia. En verdad el éxito del viaje lo debo en gran medida a tu hospitalidad y buena onda; lástima que me haya tocado llegar para presenciar tu cuadro de bulimia aguda.


• Y a la otra güera: en verdad no tengo demasiadas palabras para ti Zulay. ¿Te bastan un beso y un abrazo?

Salud!

PSA

...A.K.A. South Central Rain (I'm sorry).

Mhh perdón Pichi, sabes que no olvidé tu cumpleaños, sólo que no tuve forma de felicitarte a tiempo.

Hago pública mi tardía felicitación (y la de Michael...)

Yeeeeee heeeeeee!