jueves, 15 de octubre de 2009

Regreso a las mismas


Ante el constante recordatorio de muchas personas (incluyendo mi propia conciencia), he decidido volver a escribir algo. ¡Cómo cuesta trabajo reanudar lo que se dejó mucho tiempo atrás!
En fin, supongo que no tiene caso contar todo lo que ha pasado en este tiempo; así pues, me dedicaré a contar lo que pasará en unos cuantos días.
En cosa de 48 horas, estaré de nuevo tomando un avión, después de 8 meses exactos, una jornada extremadamente larga y tediosa, literalmente los días más largos de mi vida, de algo así como 40 horas. Efectivamente, me ilusiona mucho volver, ver a mi familia, comer garnachas, sentarme al sol en el jardín trasero, dormir en mi cama y todo eso. Pero a la vez, estoy nervioso de lo que será llegar por primera vez a mi casa con un vacío muy grande. Supongo que me caerá el veinte de una vez por todas, y eso me aterra.
Otra cosa muy positiva, que parecerá insignificante para quienes no la hayan experimentado, quizás hasta absurdo, es poder hablar español con la gente a mi alrededor. En verdad que cansa estar hablando en inglés todo el tiempo. Y qué inglés...
Un aviso: no pretendo dejar de escribir este blog. Aunque a estas alturas tal vez sea yo su único lector. No me importa. Ahora, además de escribir, algo que siempre he disfrutado, tendré la oportunidad de compartir los frutos de mi recién adquirido pasatiempo: la fotografía. Y vaya que estoy alborotado: presiento que ella ha sido la gran culpable de que haya pasado tanto tiempo sin escribir.
Pero espero no tener que elegir en el futuro. Voy a tomarme FOTOS escribiendo en la computadora. Eso sí que sería una gran pendejada, ¿o no? Mejor dicho, acompañaré mi balbuceo con fotos de mediocre calidad y cuestionable mérito artístico. Así será mucho más divertido. Al menos para mí.
Los insultos siguen siendo bienvenidos, por supuesto.