jueves, 15 de abril de 2010

Une année sans lumière

Hoy se cumple un año de que recibí la peor noticia de mi vida.
Y la verdad, no sé qué más escribir al respecto. Hay cosas que no se olvidan jamás. Sólo espero que alguien por ahí esté rezando por su alma. Aunque no hay necesidad: la bondad y la inteligencia no requieren aderezos. Y la verdad, no me importaría que no fuera así. Siempre vivirás en mi memoria y en mi corazón. Una vez más, gracias por todo.
Rocco