Reencuentro Redbulero

A seis meses de distancia, ayer me aparecí por mi antiguo lugar de trabajo. Es cagado verlo todo a la distancia, es una sensación extraña, como anacrónica. Recuerdos muy vívidos pero de repente recuerdas que no perteneces ahí. Recordaba más guapas a Caro, la recepcionista del quinto piso, y Gisela, la del primero (bueno ella nunca ha sido guapa pero está buenona). Me contaron la triste y humillante historia del despido de mi exjefe, básicamente por pendejo y embustero, y de la vieja de RRHH que se chingaba los vales. A mí me chingó los de mi último mes, o bueno al menos lo sospecho. Como sea, me chingué la maleta Oakley de la laptop (110 USD) así que considero que estoy a mano.

En la noche era la fiesta de Pepo, un eterno springbreaker. Normalmente no acostumbraba ir a esas fiestas porque todos en Red Bull son súper alcohólicos y de mucho aguante. Pero al menos no manejé y el puto jagermeister no hizo su aparición.

Compramos chelas pero después de la primera le di duro al bacachá (creo que soy igual que el pollo pipen, aunque haya otra cosa me voy directo a la botella del murciélago).

Gratos reencuentros, caras que no veía desde hacía mucho y que me dio gusto ver de nuevo.

Lo que suponía ser precopeo se alargó inevitablemente, una noche muy a gusto donde hubo de todo, hasta lo que pareció ser un evento de las olimpiadas etílicas, salto en silla.

Sólo tengo una queja, pinche cumpleañero envidioso, llegó a hacer mal tercio cuando todo iba bien con una ex-recepcionista. Ni modo, pobrecita. Ah y otra queja, a algún pendejo se le ocurrió decir que soy emo porque no me conoció con el pelo largo y ahora me peiné. O sea nada que ver porque aparte iba super elegante con camisa y tenis. Sea como sea no se clavó mucho porque sabe que ahora yo estoy más mamado que él (él es exgimnasta venido a menos).

En fin, buena alternativa al típico plan de viernes en la noche, sin demasiados excesos y como siempre con mucha locura.

Sólo espero poderme colar a la peda de X fighters que es el próximo viernes. A la Plaza México voy seguro, pero lo mero bueno viene después. Aparte es en el Men's Club y cada vez las samplers son más guerreras. Se podrá? Sólo el tiempo lo dirá...

Long live Shoota!!!!

No podía dejar pasar más tiempo sin hablar de un acontecimiento de esos que suceden en contadas ocasiones: el lanzamiento de el mejor juego en la historia de los videojuegos, para una nueva generación (en mi caso, el poderosísimo PlayStation 3). Pro Evolution Soccer, Winning Eleven, Shoota, como ustedes prefieran.

Quizás muchas personas no acaben de entender por qué tanta fascinación por lo que a primera vista podría ser visto como un pinche juego más de los miles y miles que hay para todas las plataformas (Wii, Xbox, PC, Playstation, etc.), pero les puedo decir que, como miembro de la generación de los atascados desde el primer Nintendo, he visto mucho y nada, absolutamente nada, le llega cerca a este juego.

¿Por qué tan traumadito? dirán algunos. Pues porque, por mucho, es el juego más adictivo que se hará jamás. Porque si encuentras a alguien que también es fan de este juego puedes pasar horas y horas y horas jugando (recuerdo sesiones de no menos de 8 horas). Porque es espectacular y las posibilidades son infinitas. Porque saca lo mejor y sobre todo lo peor de nosotros. Porque gastamos casi 700 USD sólo para jugarlo. Porque cuando juego con Frisco y lo goleo queda la duda de quién es el hermano mayor...

No puedo explicarlo con palabras. Either you get it or you just don't.

Halo is dead. Long live SHOOTA!

Cocina 101

Aunque para muchos la semana santa representa muchas cosas muy diversas (abstinencia, autoflagelación, vegetarianismo, vacaciones...), para un servidor que se encuentra en un estado de permanent vacation lo más que puede ser es la oportunidad para vengarse de esta ciudad y aprovechar para circular en horas típicamente imposibles con la mayor calma.

Aparte de eso, en esta ocasión decidí quedarme en mi casa, buscando ese grado supremo de paz y quietud que sólo es alcanzable completamente solo, sin miles de pendientes ni compromisos ni la chingada.

Uno de esos días estaba huevoneando con el otro vacacionista renegado, A.K.A. Chiky, cuando se nos ocurrió llevar nuestro interés común por la cocina a un nuevo nivel. Decir un nuevo nivel significa trascender la pantalla de la tele, porque aunque los 2 somos fans de programas de cocina como Iron Chef America, Antony Bourdain e incluso la súper atascada Rachel Ray, casi nunca hacemos mucho más que una pizza prehorneada para acabar con el hambre.

Estábamos, pues, ante una oportunidad de oro: casa sola y la posibilidad de dejar hecha un asco la cocina (bueno, no tanto), así que nos dispusimos a ir al super e intentar hacer un mexican remedo de alguna suculenta receta.

Para no encasillarnos, al final decidimos no elegir ninguna receta en especial; en cambio, preferimos esperar la inspiración en los pasillos del súper, sólo teniendo en la cabeza la idea de que queríamos (obviamente) algo atascado, ostensiblemente una pasta.

Después de una no-tan-inspirada ida al súper, nos dispusimos a dar rienda suelta al arte gastronómico que llevamos, en la sangre y sobre todo en las pupilas.

Siguiendo mis influencias mediterráneas, dejé caramelizando cebolla, un muy lento proceso que lleva por lo menos 1 hora. Aprovechamos metiendo al horno las verduras que compramos (i.e. berenjena, tomates verdes, jitomates, ajos) con aceite de olivo, vinagre balsámico, especias y por supuesto "salt and pepper action", una de las frases favoritas de Ms. Ray...

Después de un rato, mhhh empezaba a oler trés bien.

Para no aburrirlos con detalles irrelevantes, el producto final se veía como esto, súper sano, súper delicioso!:

Acompañado de pan del día con el toque particular del Iron Chef Rosco, sobra decir que la cena fue un éxito rotundo, a pesar de que el vino no estuviera a la altura. Pero si a esas vamos, ya llevábamos casi 2 horas de haber empezado a cocinar, y consecuentemente no menos de 1 six de cerveza por cabeza. Así que tampoco era el big deal.

¿Lo mejor de todo? Mhh nos aventuramos en un mundo de experimentación y sabor y salimos bien librados. Esto por supuesto me da confianza para seguir arruinando recetas a discreción en nombre de la "cocina de fusión". Aparte por ese precio, hubiéramos comido en Mc Donalds, o sea que por donde uno lo vea, fue una gran idea. ¿El drawback? Por supuesto que a nadie le gusta lavar los platos...

Semiótica vs lenguaje

En muy contadas ocasiones, una película contiene escenas de tal profundidad, claridad, ingenio y belleza, que se reconoce de inmediato como una obra trascendente. Y no estoy hablando de madres súper cursis y pseudo-intelectualoides. Hablo de temas universales. El otro día me encontré de frente con una de estas escenas, y he decidido que sería muy injusto de mi parte privar a mis lectores de algo así.

El video que presento a continuación es una alegoría sobre el mundo en el que vivimos, que plantea una tesis humanística muy interesante acerca de la vida contemporánea.

Lo que más me gusta es que utiliza un lenguaje muy claro y sin miramientos.

Disfruten...

Y tú, ¿qué tipo de persona eres?

Al mal tiempo, cara de trailer

Hoy es uno de esos días...

Amaneció nublado como un mal augurio. Pensar que es una semana de vacaciones sólo hace que sea todo más deprimente. A mí me da lo mismo.

Volví a mi cama. Dormí pésimo. Confirmé una vez más que el tequila es asqueroso y me da acidez. Perdí en shoota. No hice mi ejercicio. Ayer sería un día para el olvido si no fuera por esa parrillada argentina.

Y hoy pinta bastante mal. No tengo ganas de nada más que de salirme de aquí y distraerme de alguna manera. Pero antes de que eso pase, siento el deber de dejar constancia de este momento de nefastez.

Estaba reflexionando. Unas fotos despertaron mi curiosidad. ¿Qué tan bueno es aferrarse al pasado? ¿No será nuestra obsesión por intentar revivir nuestros momentos más felices, una y otra vez, una de las principales fuentes de la infelicidad?

La memoria es muy mañosa; olvidamos con demasiada facilidad lo malo e idealizamos lo bueno. Y como siempre quisiéramos emular cuando estábamos mejor, por contraste nos parece patético cualquier otro estado. Entonces pensamos que "todo tiempo pasado fue mejor". Qué injustos somos con nosotros mismos.

Hoy es uno de esos días...

A mi amigo

Sólo sé que fue en marzo cuando me despedí de ti. A un año de distancia, se sigue sintiendo un dolor, pero no es igual. Ya no es el dolor que hace enjugar lágrimas, que nos pone inéditamente nostálgicos y melancólicos. Es más como un resentimiento contigo, por rajón, por dejarnos acá y no querer seguir compartiendo con tu comuna de hermanos inseparables. Porque ni siquiera todo lo que nos enseñaste y nos forzaste a entender y valorar se compararía jamás con tu presencia, tu amargura, tu luz. Porque al idealizarte me doy cuenta de que a la distancia tu memoria y tu recuerdo no hacen justicia a tu amistad incondicional. Porque ya no tengo con quién ver la ciudad de noche desde el segundo piso. Porque nos heriste como sólo un hermano podía herirnos. Pero sobre todo, porque aunque no estoy muy seguro, espero que estés en un lugar mejor que éste.

Edmond, Gordo, Gordito, Gordovés, Carnoso, Edson, Edmundo Dudalai, D'alessio, Almond, Gordux.

Lo sabes, lo sabemos. No hacen falta más palabras.

Hasta siempre

Vaya vaya...

a quiénes tenemos aquí???

Sólo tengo 2 palabras para lo que presencié hace apenas unas horas: im-presionante!!!

Como dijo Jarvis, esa era su primera vez en México (y probablemente la única) y había que aprovechar la ocasión. M.I.A. no defraudó, de hecho me tomó por completa sorpresa y los Beastie... mhhh super cabrón. Ya habrá oprtunidad de compartir con mi amplísima audiencia parte del invaluable material que recolecté en las más de 5 horas que duró mi experiencia, mismo que dejó a mi pobre celular exhausto. Sólo diré que, efectivamente y como muy acertadamente predijo Pipen hace casi una década, la bola de cristal sí es de cristal cortado, y de la más fina hechura, debo añadir.

Ahora, en un hecho sin precedente en la historia del blogging, cederé la palabra al cronista invitado, y por ser esta una ocasión tan especial, no podría ser otro más que el mismísimo profeta antes mencionado; es para este espacio un honor ceder sin más el teclado al Pollo Pip3n...

Debo de decir que me siento un poco arrepentido de no haber ido en busca de boletos. Ayer, por última vez, tuve esa oportunidad cuando Jefe ROsco me marcó desde el camino -ya cercas de mi casa- para preguntar el rumbo. No la aproveché -a pesar de que quería ver a M.I.A. y a los Beastie- por dos simples razones:

1)Había quedado con Carla de huevonear.

2)Nunca perdoné la falta de seriedad de la última fecha en que supuestamente los Beastie Boys interpretarían en México.

Esa llamada de Roco no fue la última del día. Fue, más bien, la primera de la noche.

Great expectations

Ufff después de tantísimo sufrimiento y tortura psicológica, por fin pude poner mis garras sobre uno de los muy codiciados boletos para el Marlboro-no-sé-qué-chingados-fest. Nunca suelo gozar el sufrimiento ajeno, pero ahora es la excepción... resulta que la amiga de la amiga de un amigo se peleó con el novio y por eso vendió el boleto. Nadie sabe para quién trabaja, ehhh?

Bueno y en vista de que todos se arrugaron (sólo falta la confirmación del pollo loco), tendré que irme de pegoste con la amiga de la peleada, que por cierto me cayó bastante bien y no tiene malos bigotes...

En fin, ya contaré más en días próximos la experiencia, pero puedo anticipar total locura (si el gentío lo permite y no me nefasteo antes) con el Sabotage y Jarvis Cocker.

Y para todos aquellos que no quisieron acompañarme en esta ocasión, pues ni hablar, tendré que tomarme una cerveza (o muchas) a su salud!

The puzzlemaster is puzzled!

Hoy pasó algo raro: estuve casi todo el día con una amiga de la universidad, a la cual no veía hacía por lo menos 4 años. Curioso, pero me sentí más cómodo platicando con ella que con mucha gente que he frecuentado mucho más... el caso es que todo el tiempo la conversación fluía naturalmente, como si nos hubiéramos visto la semana anterior. Aparte es muy gratificante encontrarse con alguien tan simple como uno, aparte si uno está como yo en uno de esos días donde se te da estar diciendo mamada tras mamada tras mamada, jeje, pues definitivamente la risa es el mejor remedio para cualquier cosa.

Pero eso no es lo raro, lo raro pasó después; al llegar a mi casa estaba viendo Sportcenter mientras me preparaba una hamburguesa Angus, o sea 2 de mis cosas favoritas en la vida (ahhh y tomaba una Grolsch, o sea 3), y de repente me llegó una gran duda existencial: ¿qué es lo que determina nuestro estado de ánimo en un momento dado? Era muy notorio que, a pesar de haber sido un buen día, con mucha risa y buen humor, y estando exactamente en la misma situación que un par de horas antes, mi ánimo no era el mismo... algo así como el "síndrome de la tacha", entonces yo me pregunto si estos altibajos son producto de alguna fluctuación de ciertas chingadas sustancias en el cuerpo como las mentadas endorfinas, o simplemente desviamos nuestros pensamientos hacia cosas más tristes o deprimentes, por aquella fijación inconsciente de aplastarnos cada que empieza a oscurecer el domingo en la tarde? Quién sabe. Pero definitivamente sería el momento indicado para atentar contra nuestra vida, o para tomar malas decisiones conscientemente. Como sea, parece que la única escapatoria posible es estar acompañado por amigos en ese momento, haciendo algo chingón que nos distraiga aunque sea por un rato. No como para estar escribiendo cosas tan triviales en un blog propio, o leerlas en uno ajeno. ¿No creen?

The aftermath - Primera parte (de muchas por venir)

A poco más de una semana de haber regresado de aquel mágico viaje por Chiapas, me preguntaba por qué no había escrito nada al respecto en este espacio consagrado a la ociosidad y el absurdo; pensándolo un poco concluí que, habiendo tanto material disponible, simplemente no sabría por donde empezar. Limitarme a hacer una crónica del viaje sería hacer una terrible injusticia, por lo que escribiré entradas conforme vayan floreciendo las memorias más vívidas, sin ningún tipo de orden. En otras palabras, como me vaya dando la pinche gana.

Como ya me tengo que ir, me limitaré a una simple foto, particularmente es de mis favoritas, si no es que la más. Defendiendo a mi pobre y anticuada cámara Canon de 3.2 megapixeles, diré que las fotos en blanco y negro salen bastante bien. Sorry Alejandra, pero el pobre de Juanes no sabe nada de fotografía artística jajajaja...

Disfruten

Viaje al corazón de México

Ayer fuimos al Zócalo, atraídos por el llamado museo ambulante, que presentaba una exposición de fotografía. Al parecer ahora todo mundo es asiduo a los museos, o de plano ese dicho de que "gratis hasta las puñaladas" es demasiado cierto, porque desde que llegamos tuvimos un mal presentimiento al ver las miles y miles de personas haciendo cola. No es que fuera un mal día para ir, en jueves, pero la verdad es que ya no se sabe en esta ciudad con tantísima gente; uno no puede sino preguntarse dónde chingados cabemos todos, y sobre todo, de qué viven si se permiten ir a un museo en un día laborable (justo como nosotros jeje).

El caso es que nos negamos a esperar en la fila bajo ese maldito calorón, eran casi las 2 de la tarde y el mal humor, particularamente el mío, empezaba a florecer. Al fondo de la plancha, había bastantes personas (yo diría alrededor de 100) de la Convención Nacional Democrática, esa parte de lo que queda del PRD que sigue apoyando a Andrés Manuel. Nos enteramos que podíamos obtener nuestra credencial de forma gratuita, así que esperamos unos cuantos minutos...

Mientras tanto, un orador elogiaba a AMLO mientras hablaba pestes de los "panuchos"(¿qué necesidad de insultar a los deliciosos bocadillos yucatecos? ¿ellos qué culpa tienen?). Lo que me llamaba más la atención es que aunque la gran mayoría de la audiencia se veía de clases más bien populares, se notaba una indignación y un desconento muy grande, particularmente con el tema de la inminente privatización de Pemex. Ahora bien, yo me pregunto, ¿cuál es la diferencia entre el obrero que gritaba "es un honor/estar con Obrador" y "no pasarán", y el oficinista clasemediero con deudas hasta el cuello y que, encima de todo, defiende a capa y espada su postura de que como estamos estamos bien y que AMLO es un peligro, como decían esos spots?

Los 2 serán borregos, pero ¿qué impide al segundo darse cuenta de la situción del país? ¿Realmente se creen lo que escuchan en Televisa y en TV Azteca? Digo, el obrero jodido al menos muestra un criterio, limitado, pero criterio al fin.

Es momento de hacer un paréntesis, para explicar algo que me acaba de venir a la mente. Como algunos sabrán, nunca he tenido una buena impresión de los contenidos de la televisión nacional. Aunque sé que podría llegar a sonar pedante, me encanta molestar a quienes ven esos programas del corte de Hoy, Tempranito, La oreja, La Academia, Big Brother, etcétera. Programas para sirvienta. Además de tener una producción que deja mucho qué desear, el contenido es lamentable.

Por eso es pertinente la aclaración: no tengo nada en contra de estos programas, ni de quienes disfrutan viéndolos, simplemente espero que quienes lo hacen sean conscientes de que provienen de las mismas empresas que nos dan atole con el dedo, trasquilan las noticias, carecen de cualquier tipo de ética y muestran el cobre a la menor provocación. O sea, si su mayor preocupación es enterarse de lo que pasó en las 10 telenovelas de la noche anterior, o el nuevo galán de la tesorito, y se preguntan por qué las cosas van de mal en peor, pues qué decir. Si nosotros aceptamos ser moldeados por empresas que favorecen el hecho de que cada vez estemos más jodidos y más ignorantes, luego no nos quejemos... ¿en qué concepo nos tienen estos hijos de la chingada?

Después de este largo paréntesis, y para acabar, lo único que puedo decir es que el viaje hasta el centro no fue en vano: las cervezas y las empanadas estuvieron buenísimas.