lunes, 13 de octubre de 2008

Señales





Pobres imágenes. Siempre las incluímos para reforzar las palabras, nunca como protagonistas de nada. A menos que seamos ilustradores de cuentos infantiles lo cual evidentemente no es el caso. Pues dispuesto a remediar esta situación, hoy he decidido que la imagen sea quien dicta las reglas por esta ocasión.

El protagonista de esta historia es nada más y nada menos que el conejito con tendencias suicidas, que aparece en un librillo llamado apropiadamente, The Bunnie suicides. De esos que uno quiere leer en el estado más simple posible, y que un servidor gusta dejar como atención en el baño (si la ingesta de fibra no es adecuada una carcajada siempre ayuda).

Y qué curiosidad, en cuanto googleé las palabras mágicas apareció la imagen de arriba que casualmente viene muy ad hoc con el post de hace una semana de mis experiencias en el gimnasio. Hasta pensé en ponerla ahí pero eso representaría violar mi principio de no intervención así que tendrán que hacer la relación mental. Ahhh y resulta que es justamente el dibujo que me convenció de comprar el libro. Recuerdo haber reído como loco la primera vez que lo vi, en uno de esos momentos de simpleza en los que me encuentro tan a menudo.


La vida está llena de señales. Pero yo sólo les hago caso a las que me hacen reír.


1 comentario:

Anónimo dijo...

calmate rocco fabuloso!! osea no se trata de que esten chingones o no, simplemente es reciprocidad en algunos casos, y en otros pues para morbosear, anyway...no es mi culpa..jajajaja rocco, espero que estes bien, I´ve been trhough a lot of things....luego nos vemos para chatear..atte milo