lunes, 15 de septiembre de 2008

2 times and you lose

Hoy fue uno de esos días que empiezan muy mal y acaban bastante mejor. Lo que parecía ser un depresivo día de lluvia y frío, se compuso bastante hacia la hora en que me disponía a salir hacia la universidad. Mucho viento, cabello que sería la envidia de Krusty y charcos en las banquetas como silenciosos vestigios de la tormenta ocurrida la noche anterior.
Lo que pasó después no me encantó, pues se trató de comprar el libro más caro de mi vida, por la bicoca de 133 dólares australianos. Bueno, pues ya ni para qué quejarse. Planes frustrados para ir a jugar tenis, pero a cambio de eso subí al nivel 4 de la biblioteca (que hasta ese momento sabía que existía pero ignoraba su contenido) y la sorpresa no pudo ser mejor: hay hartas películas, y todas gratis por supuesto. No pude evitar escurrir un poco de baba al ver que tienen un extenso surtido de Criterion Collection (que para los no-iniciados son de las pelis más caras, alrededor de 25-35 usd cada una), así como un numeroso catálogo de películas de todo el mundo.
No había mucho tiempo para decidir, pero me encontré por ahí a una vieja conocida: Las invasiones bárbaras, de Denys Arcand. No quisiera arruinar la sorpresa para quienes no la han visto, pero he de decir que es realmente excelente, con algunos de los diálogos más inteligentes que he visto en el cine norteamericano (monsieur Arcand es quebequeño). Si ya la vieron y les gustó, recomiendo también The decline of the American empire, que aunque no es muy conocida, digamos que sirve como la precuela de esta historia sobre la vida, la muerte, la amistad y el amor (como cualquier otra película, pensarán algunos).
Si se me permite un pequeño spoiler, y cómo chingados no, digamos que se retrata la muerte perfecta, si es que existe tal cosa.
Afortunada o desafortunadamente, me he vuelto un poco más llorón que lo que exigen los cánones, así que no tengo problema en aceptar que se me llenaron los ojos de lágrimas en un punto de la película. Y es que la película es tan buena que hace pensar muchas cosas, y darse cuenta de que no vale la pena vivir enojado, o preocupado, o temeroso, o infeliz. Irónico, cómo hablando de la muerte se puede festejar la vida, y poner todo bajo una perspectiva que a veces se nos olvida.
Sí, la vida es muy corta, y a diferencia de las estaciones, nunca nos regresa al mismo lugar donde ya estuvimos. Después de nuestro invierno no hay otra primavera.
A menos que creamos en la reencarnación, lo cual no es mi caso.
Por eso, digo yo, disfrutemos cada momento. Nunca sabemos cuándo nos tocará. No hay peor sensación en esta vida que el remordimiento.
Mientras tanto, los sueños locos continúan. Pero seguro que ya tuvieron suficiente de mi nonsense. Yo no puedo evitar soltar una gran carcajada cada vez que leo lo que escribí aquel día...

3 comentarios:

Surfer Rosa dijo...

hay algunos que afirman que morimos desde el primer instante que respiramos y es cierto pero no creo que morir sea tan malo...al menos no para mí. anyway, lo que en realidad quería hacer notar que por mas alejados estemos unos de los otros, la realidad es que llueve en Babylon....neta...en aguas dicen que esta lloviendo a cantaros, en Suiza el frío esta terrible a consecuencia de un fin de semana de locura llovedora, y ahora lo confirmo: también en el fin del mundo esta lloviendo...

quizá no somos tan diferentes como pensamos...

saludos rocco, si puedes ve una película que se llama: Everything is iluminated....

Surfer Rosa dijo...

de hecho es un libro hecho película.....yo no he visto la pelicula, pero tu que tienes posibilidades buscala, y encuentrale por mi...dime que te pareció, porque el libro es muy bueno...

Elentary dijo...

Sí, nada de remordimientos, hay que disfrutar la vida.
Siga contando sus sueños Mr. Rosco, también yo río.