viernes, 20 de febrero de 2009

Última llamada

Finalmente, el día llegó. En escasas horas emprenderé de nueva cuenta una travesía hasta el otro lado del mundo, aunque esta vez en circunstancias diferentes. Maletas llenas de comida y todo aquello que me hizo mucha o poca falta a lo largo de mi estancia en Canberra. Un lugar donde vivir, amigos que reencontrar. Y sin embargo, una súbita melancolía se apoderó de mi desde la tarde. Dejar a mi familia que tanto amo siempre será doloroso, aunque ellos y yo sabemos que todo estará bien. Huir de nueva cuenta de esta ciudad que tanto me gusta pero que tanto detesto. Lamentar muchas cosas que deberían pasar pero que tendrán que esperar.
Pero basta; no queda tiempo para voltear atrás. El futuro siempre será esperanzador. Y por el momento disfrutaré de mi cama, aunque sea brevemente, por última vez en mucho tiempo.
Una parte de mi corazón se queda aquí, y no se irá a ningún lado. A cambio, me llevo muchos besos, abrazos y sonrisas de las personas que me importan.
Michael Stipe ya lo dijo: it's easier to leave than to be left behind. Ya les contaré si tenía razón esta vez...

1 comentario:

Surfer Rosa dijo...

suerte mi estimadísimo Rodi, te mando la mejor de las vibras(jijijiji) y me quedé con ganas de visitarlo...creo la próxima será en lo que se convertirá en tu lugar de residencia: el país del agujero de la capa de ozono....usa mucho protector solar...y toma te verde...