jueves, 1 de enero de 2009

Demasiado bien

Si los años pudieran predecirse basándose en cómo comienzan, el 2009 será hermoso.
Supongo que podría decir lo mismo sobre el año que termina, que en términos generales fue bueno, a mí en lo personal me trajo de todo pero hay cosas que lo hicieron especial e inolvidable.
Sydney: ciudad mágica, que lo tiene todo. Entiendo por qué la gente se quiere quedar en este país, porque si lo que me tocó presenciar hace unas horas es la regla general, la vida sencillamente es increíble.
Es bueno saber que mi capacidad de asombro no está agotada; al contrario, el haber sido tan afortunado como para vivir y presenciar lo que me ha tocado me han hecho apreciarlo todo mucho más.Y me encanta.
Quisiera poder abrir mi memoria para compartir con todos estas imágenes de anoche, aunque a esta hora probablemente los atascados ya subieron fotos y videos. Será sólo la cereza del pastel porque la intensidad fue subiendo desde el mediodía. Pero ya contaré más al rato, cuando esté de regreso en Canberra y me caiga el veinte de todo esto. Necesito tiempo.

No hay comentarios: