domingo, 19 de abril de 2009

Un gran hombre

Alguien me lo dijo y creo que tiene mucha razón. Pudo ser mucho peor. Mi papá fue un gran hombre en todos los sentidos y tuvo un final tranquilo, pacífico, sin sufrimiento. Y más que sufrir y llorar, he preferido sonreír y disfrutar de todas las memorias y enseñanzas que nos dejó en vida. He sido muy afortunado de tener un padre así, y eso me llena de orgullo. Si algún día tengo hijos, espero poder ser para ellos lo que él es para mí. Y eso es el mejor legado que nos pudo dejar.
Gracias por todo, Jorge. Si existe el cielo estoy seguro que ya estás ahí, tomando una taza de café y leyendo un libro buenísimo.

Mi corazón no tiene más que gratitud en este momento. No hay lugar para ninguna otra cosa.

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